Franco y el pueblo judío
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| https://www.cia.gov/library/readingroom/document/cia-rdp75-00001r000300350005-2 |
Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:
El archivo desclasificado de la CIA, del que hoy me hago eco, corresponde a un artículo aparecido en el diario The New York Times, el 22 de diciembre de 1966. Lo escribió el famoso corresponsal Tad Szulc. https://www.cia.gov/library/readingroom/document/cia-rdp75-00001r000300350005-2 Trata de la visita a España de dos importantes líderes judíos estadounidenses con motivo de la modificación del Fuero de los Españoles en materia de libertad religiosa.
Que la religión católica era la única oficial en España y que las demás confesiones eran meramente toleradas en la práctica privada del culto; no fue un invento de Franco. La Constitución de 1812 (La Pepa), en su capítulo 2 y artículo 2, decía literalmente: "La Religión de la Nación Española es y será perpetuamente la Católica, apostólica y romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas y prohíbe el ejercicio de cualquier otra".
El Concilio Vaticano II, el 7 de diciembre de 1965, en su Declaración Dignitates humanae, decía: "La persona humana tiene derecho a la libertad religiosa". Franco sabía que la apertura de España y la concesión de libertades --primero religiosa-- era el signo de los tiempos. De modo que, a principios de los años sesenta, el gobierno de España inicia contactos con la Santa Sede para que los no católicos pasasen de ser meramente tolerados a gozar de derechos. Por este motivo, el Fuero de los Españoles sufre una modificación mediante Ley Orgánica en el artículo 6º. El 14 de diciembre de 1966 se somete a referéndum para cumplir con la legislación vigente. La ley sería la 44/1967, de 28 de junio.
Comienzo la traducción:
FRANCO RECIBE A DOS REPRESENTANTES ESTADOUNIDENSES DE LOS JUDÍOS: CALIFICA LA NUEVA LEY "DE ACTO DE JUSTICIA"
MADRID, 21 de diciembre de 1966
Se informa que el Generalísimo Francisco Franco ha dicho a dos representantes estadounidenses de los judíos que la nueva legislación española en materia de libertad religiosa ha supuesto "un simple acto de justicia".
El comentario lo hizo durante una conferencia de 25 minutos en el Palacio de El Pardo ante la presencia del Dr. William A. Wexler, de Savannah (Georgia), presidente de la B’nai B’rith International [una organización filantrópica judía]; y Saul E. Joftes, de Falls Church (Virginia), director general de la oficina de Asuntos Internacionales de la B’nai B’rith International.
Los dos representantes visitaron Madrid después de mantener una reunión el lunes en Roma con el papa Paulo VI. Trataron aspectos relacionados con la libertad religiosa tanto con el pontífice como con el general Franco.
Fin de la traducción.
Franco estaba al tanto de la deuda que tenía España con el pueblo judío desde su expulsión en 1492. Consideró a los descendientes de los judíos sefarditas como parte de España y trabajó activamente para protegerlos de la persecución nazi. No sólo eso, sino que proporcionó miles de visados a otros judíos de toda Europa para que pudieran escapar del horror nazi. Además, con la nueva ley de libertad religiosa, se garantizó el derecho de las minorías religiosas en España.
Los dos representantes visitaron Madrid después de mantener una reunión el lunes en Roma con el papa Paulo VI. Trataron aspectos relacionados con la libertad religiosa tanto con el pontífice como con el general Franco.
La ley, que espera su aprobación final por el Parlamento el 20 de enero, garantiza la protección legal a los no católicos en su adoración religiosa. A causa de que esta nación predominantemente católica acepta el catolicismo romano como religión del Estado, judíos, protestantes y otras minorías todavía no disfrutan de los mismos derechos.
Aproximadamente hay en España unos 35 000 protestantes y unos 6000 judíos. La nueva ley les permitirá que ejerzan su adoración públicamente en iglesias y sinagogas, constituirse en confesiones religiosas, celebrar matrimonios civiles, y ser enterrados en sus propios cementerios. Estarán exentos de participar obligatoriamente en los ritos o enseñanza católica que se imparte en las escuelas, fuerzas armadas y prisiones.
Después que el Dr. Wexler y el Sr. Joftes expresaron su satisfacción por la nueva ley, el general Franco declaró que dicha ley de libertad religiosa representa “un simple acto de justicia” de España hacia los no católicos. Durante diez años han estado elaborando la ley.
Como era conocido, durante la conversación el general Franco recordó las órdenes que él dio al personal diplomático y consular en Europa durante la II Guerra Mundial para que ofrecieran protección a los judíos perseguidos por los nazis.
Con dicha política, España organizó el retorno de grandes cantidades de judíos que residían por toda Europa. Muchos de los cuales eran descendientes de los judíos que fueron expulsados de España en 1492. España también proporcionó visados a miles de judíos que huían de la persecución nazi y se dirigían a EE. UU., países iberoamericanos y otros lugares.
La reunión del Dr. Wexter con el general Franco fue la segunda ocasión que el Jefe del Estado español había recibido a un presidente de la B’nai B’rith International. En 1963 recibió a Label Katz, entonces el líder de dicha organización.
Retrocediendo casi dos años, el general Franco fue el primer Jefe de Estado español --desde la expulsión de los judíos en 1492-- en recibir oficialmente a los líderes de la comunidad judía española. Desde entonces, a las congregaciones judías se les permitió organizarse como sociedades civiles y el gobierno patrocinó un museo de arte sefardí en Toledo. La semana pasada empezó a funcionar un colegio hebreo en Madrid.
El Dr. Wexler y el Sr. Joftes en sus conversaciones de hoy con los funcionarios españoles, sugirieron una exposición itinerante del arte sefardí por los EE. UU. [...].
Fin de la traducción.
Franco estaba al tanto de la deuda que tenía España con el pueblo judío desde su expulsión en 1492. Consideró a los descendientes de los judíos sefarditas como parte de España y trabajó activamente para protegerlos de la persecución nazi. No sólo eso, sino que proporcionó miles de visados a otros judíos de toda Europa para que pudieran escapar del horror nazi. Además, con la nueva ley de libertad religiosa, se garantizó el derecho de las minorías religiosas en España.
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